martes, 25 de octubre de 2011
All Souls Day and All Saints Day 2011
My brothers and sisters in the Lord, when they approach these days some parishioners ask me about the position of the Church regarding the celebration of Halloween. What is the Catholic way to celebrate Halloween? When the Church’s Solemnity of All Saints was moved to November 1 (back in the ninth century), it gave Catholics a chance to baptize an ancient pagan tradition. The Celtic peoples used to celebrate their New Year on November 1, and they believed that the spirits of the dead, both good and evil, wandered earth again the night before. To protect themselves from those spirits, they had ceremonies involving costumes and fire –lighting bonfires to keep the ghouls away. On November 1 we honor and ask for intercession from the saints –the dead who died in friendship with Christ and are now in heaven– while on November 2 we pray for the souls in purgatory –the dead who died in friendship with Christ but are still being purified before they can enjoy the fullness of communion with God. It isn’t hard to give a Halloween party a Christian spin, when this is understood. Costumes can be those of saints. Treats can be related to heaven. Games can be fun, celebrating the hope for eternal life. And that brings us to the spiritual principle at work here. As the Church expanded into pagan lands, Christians had to figure out how to communicate their faith to people with radically different worldviews. Almost always, the most fruitful interaction was that in which the Christians were able to find some seeds of truth or beauty in the pagan practices, embraces them, and shows their more complete meaning in the Christian context. In other words, whenever missionaries met the pagans where they were at, the pagans more easily learned to understand and appreciate the Christian faith. On the other hand, when the Christians met pagan customs only with blanket condemnation, progress was harder to come by. There is a great quotation of Pope St Gregory the Great: «Do not destroy the pagan temples, but instead sprinkle them with holy water, set up altars in them, and place relics there. In the places where it has been the pagan custom to offer sacrifices to their diabolical idols, allow them to celebrate Christian festivals instead, in another form, on the same date. For example, on the festival of the blessed Martyrs, have the faithful make bowers of branches, and organize love feasts there. In permitting the converted these external pleasures, the joys of the soul will be more easily acquired. We cannot wipe the whole post from these savage souls all at once. A man does not climb a mountain in great bounds, but by taking slow, steady steps[1]. Today we are missionaries in a neo-pagan culture, in many ways. If we want to bring Christ’s wandering sheep back into the fold, we need to follow the same pattern of creative evangelization. I hope you can do so this upcoming Halloween ■ Fr. Agustín, Pastor.
[1] This excellent advice to his missionaries in seventh-century England can be found in his Letter to Miletus, 601
Letanía de los Santos
Señor ten piedad de nosotros
-Cristo ten piedad de nosotros,
-Señor ten piedad de nosotros,
-Cristo óyenos
-Cristo escúchanos,
-Dios Padre celestial,
ten piedad de nosotros,
-Dios Hijo Redentor del mundo,
ten piedad de nosotros,
-Dios Espíritu Santo,
ten piedad de nosotros,
-Trinidad santa un solo Dios,
ten piedad de nosotros,
-Santa María,
-Santa Madre de Dios,
-Santa Virgen de las vírgenes,
-San Miguel,
-San Gabriel,
-San Rafael,
-Todos los santos ángeles y arcángeles,
-Todos los santos coros de los espíritus bienaventurados
-San Juan Bautista,
-San José,
-Todos los santos patriarcas y profetas,
-San Pedro,
-San Pablo,
-San Andrés,
-San Juan,
-Santo Tomás,
-Santiago,
-San Felipe,
-San Bartolomé,
-San Mateo,
-San Simón,
-San Tadeo,
-San Matías,
-San Bernabé,
-San Lucas,
-San Marcos,
-Todos los Santos apóstoles y evangelistas,
-Todos los Santos discípulos del Señor,
-Todos los Santos inocentes,
-San Esteban,
-San Lorenzo,
-San Vicente,
-San Fabián y San Sebastián,
-San Juan y San Pablo,
-San Cosme y San Damián,
-San Gervasio y San Protasio,
-Todos los santos mártires,
-San Silvestre,
-San Gregorio,
-San Ambrosio,
-San Agustín,
-San Jerónimo,
-San Martín,
-San Nicolás,
-Todos los santos obispos y confesores,
-Todos los santos doctores,
-San Antonio,
-San Benito,
-San Bernardo,
-Santo Domingo,
-San Francisco,
-Todos los santos sacerdotes y levitas,
-Todos los santos monjes y ermitaños,
-Santa María Magdalena,
-Santa Agueda,
-Santa Lucía,
-Santa Inés,
-Santa Cecilia,
-Santa Catalina,
-Santa Anastasia,
-Todas las santas vírgenes y viudas,
-Todos los Santos y santas de Dios,
-Muéstratenos propicio,
-Muéstratenos propicio,
-De todo mal,
-De todo pecado,
-De tu ira,
-De la muerte súbita e imprevista,
-De las asechanzas del demonio,
-De la cólera, del odio y de toda mala intención,
-Del espíritu de fornicación,
-Del rayo y de la tempestad,
-Del azote de los terremotos,
-De la peste, del hambre y de la guerra,
-De la muerte eterna,
-Por el misterio de tu santa encarnación,
-Por tu venida,
-Por tu natividad,
-Por tu bautismo y santo ayuno,
-Por tu cruz y tu pasión,
-Por tu muerte y sepultura,
-Por tu santa resurrección,
-Por tu admirable ascensión,
-Por la venida del Espíritu Santo, nuestro Consolador,
-En el día del juicio,
Líbranos, Señor.
Nosotros, pecadores, te rogamos
- que nos oigas,
- que nos perdones,
- que nos seas indulgente,
-que te dignes conducirnos a verdadera penitencia,
- que te dignes regir y gobernar tu santa Iglesia,
- que te dignes conservar en tu santa religión al Sumo Pontífice y a todos los órdenes de la jerarquía eclesiástica,
- que te dignes abatir a los enemigos de la santa Iglesia,
- que te dignes conceder a los reyes y príncipes cristianos la paz y la verdadera concordia,
- que te dignes conceder la paz y la unión a todo el pueblo cristiano,
- que te dignes devolver a la unidad de la Iglesia a los que viven en el error, y traer a la luz del Evangelio a todos los infieles,
- que te dignes fortalecernos y conservarnos en tu santo servicio,
- que levantes nuestro espíritu al deseo de las cosas celestiales,
- que concedas a todos nuestros bienhechores la recompensa de los bienes eternos,
- que libres nuestras almas, las de nuestros hermanos, parientes y bienhechores, de la condenación eterna,
- que te dignes damos y conservar las cosechas de la tierra,
- que te dignes conceder el descanso eterno a todos los fieles difuntos,
- que te dignes escucharnos, Hijo de Dios.
-Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
-Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
-Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
-Cristo, óyenos,
-Cristo, escúchanos,
-Cristo, ten piedad de nosotros,
-Señor, ten piedad de nosotros.
Amén.
Mis queridos hermanos en el Señor, con la llegada de la fiesta de Halloween muchas preguntas vienen a nuestra mente: ¿Cómo dar a los niños una enseñanza auténtica de la fe católica en estas fechas? ¿Cómo hacer que se diviertan de manera verdaderamente cristiana? ¿Qué podemos enseñarles a los niños sobre esta fiesta? Ante la realidad que inunda nuestro medio y que es promovida sin medida por el consumismo… ¿debemos taparnos los ojos para no ver la realidad? ¿Buscar buenas excusas para justificar su presencia y no darle mayor importancia a esta celebración? ¿Debemos prohibirles a nuestros hijos participar en el Halloween mientras que sus vecinos y amigos lo hacen? La respuesta no es sencilla, sin embargo creemos que sí hay algunas cosas que podemos hacer. Lo primero es organizar una catequesis con los niños en los días anteriores al Halloween, con el objeto de enseñarles el por qué de la festividad católica de Todos los Santos y los Fieles Difuntos, haciéndoles ver la importancia de celebrar nuestros Santos, como modelos de la fe, como verdaderos seguidores de Cristo. Es buena idea que los niños inviten a sus amigos, para que cada vez más niños aprendan las tradiciones cristianas. Debemos explicarles de manera sencilla y clara pero firme lo negativo que hay en el Halloween. Es necesario explicarles que Dios quiere que seamos buenos y que no nos identifiquemos ni con las brujas ni con monstruos, pues nosotros somos hijos de Dios y estamos llamados a la luz, nunca a la oscuridad. Otra idea muy buena y saludable es poner en casa éstos días un altar de muertos como se hace en México desde hace muchos años. Con ése altar lo que se busca es recodar a los difuntos y orar por ellos para que estén gozando de la presencia de Dios. Aquí en la parroquia tenemos uno puesto, los invitamos a que se detengan un momento delante de él y les expliquen a los niños qué significa. Hay, pues, mucho qué hacer en éstos días, y mucho qué enseñar a los más pequeños. Que la Santísima Virgen, auxilio de los cristianos, ponga en nuestras mentes las palabras adecuadas para saber transmitir tradiciones auténticamente católicas. ■ P. Agustín. Párroco.
martes, 18 de octubre de 2011
Detacho families?
Dear brothers in the Lord, a few days ago I found something that caught my attention deeply, saddened me, and that leads me to think what are we doing Catholics to defend the concept of family that God wants us to have. I have always believed that toys help children to learn and prepare them for life but for a life with values and virtues. Well, Mr. Ben Forman (www.benformandesign.co.uk) thinks differently, he has introduced a new dollhouse to “help” today’s modern preschooler prepare for the inevitable unhappy changes in her family structure. It’s called Detacho. Detacho families, like so many contemporary families, can reconfigure themselves, either expanding with the birth of new siblings, or separating into smaller groups of married or divorced or cohabiting adults and their complacent children. And Detacho dollhouses meet the need—transforming from a single-family home with its smiling parents into two or even three smaller units, able to house new stepparents and stepsiblings, or two mommies, or to adapt to whatever the parents’ new living situation might be. Detacho mommies and daddies are sometimes happy, and then they are all kissy-face, attracted to one another. But sometimes the stress caused by daddy’s extramarital affair makes mommy so angry she’d like to starch his shorts. Then, with a quick twist of the hairdo, smiling Detacho mommy turns into frowning, unhappy Detacho mommy. And thanks to the magnets implanted inside their skulls, smiling Detacho mommy and daddy can kiss, but frowning. Mr. Forman thinks it’s good to prepare children for the harsh reality of divorce. With Detacho, children can project their feelings onto the play scene. They can practice feeling lonely and scared, and waving goodbye to daddy and his new girlfriend. They can play at getting along with a bossy new big brother who has just moved in. They can hide from mommy’s new boyfriend, who’s always checking the fridge for another beer… My question is simple: how far have we come? What we have come to: doll houses for divorce? Questions that demand our attention and our action. What are we teaching our children? ■ Fr. Agustín, Pastor.
¿Qué concepto de familia estamos transmitiendo?
Queridos hermanos en el Señor, hace pocos días me encontré en la red algo que me llamó la atención y me llevó a pensar seriamente qué estamos haciendo como católicos para enseñar a nuestros niños el concepto de familia que nosotros hemos aprendimos de acuerdo a nuestra fe en Cristo y nuestra pertenencia a la Iglesia católica. Y digo esto a propósito de la creación de una casas de muñecas que acaban de salir al mercado. Éstas casas, diseñadas por un comerciante inglés, tienen la intención de “ayudar” a los niños a “entender” qué hay que hacer cuando la familia se rompe, o papá tiene una aventura y mamá se enoja, o cuando mamá tiene un nuevo novio (o incluso una novia) una vez que sobrevino la separación y el divorcio, etc. etc. etc. Mi pregunta es muy sencilla pero que debemos responder con claridad: ¿les hablamos a los niños del terrible drama del divorcio antes de enseñarles el valor de la fidelidad, la perseverancia, el esfuerzo y el sacrificio? En nuestra sociedad ¿hemos aceptado el divorcio como una opción, como una alternativa, como una salida fácil que no requiere esfuerzo? ¿Qué están aprendiendo nuestros hijos y cuál es el concepto de familia que tienen dentro de ellos? Queridos hermanos, hoy más que nunca debemos reiterar nuestra opción por la familia, y promover una paternidad y maternidad responsables a la luz del Magisterio de la Iglesia. Entre todos debemos formar a los niños y los jóvenes en una sana idea de la vida matrimonial y familiar, acompañar a los esposos más jóvenes a fortalecer su relación matrimonial, y a acoger con amor a las familias que atraviesan por una situación difícil. No tengamos miedo, hemos de confiar en Jesucristo y en la intercesión de nuestra Madre de Guadalupe quienes quieren familias unidas en las que se alabe el nombre de Dios. Que en éstas semanas del mes del Rosario oremos en familia por ésta intención. Aunque el divorcio es real y está a nuestro alrededor y quizá alguien cercano a nosotros lo ha sufrido, los católicos no lo consideramos como una opción, porque creemos en la fidelidad, en la perseverancia, en el sacrificio y en el amor ■ P. Agustín, Párroco.
miércoles, 12 de octubre de 2011
Forming Consciences for Faithful Citizenship
My brothers and sisters in Christ, in this edition of our Pastor's Bench I write on a difficult subject. I have asked the Holy Spirit to guide me and give me wisdom as I address this topic. Priests and pastors are often told that they should not become involved in politics. This is for a couple of reasons. One of them certainly is that we need to be able to pastor to the whole congregation. If a pastor frequently expresses political views, he is certain to push away those members of the congregation who do not share his views. They, in turn, will move to a community more congenial to their beliefs. The other reason is the idea that there needs to be a clear separation between Church and State. It is believed that the pastor who becomes involved in politics breaches that separation. Recently, the U.S. bishops reaffirmed their 2007 document, Forming Consciences for Faithful Citizenship. This document may be found at:
Forming Consciences for Faithful Citizenship offers a wide range of web-based and written materials and tools to assist pastors, parishes, Catholic organizations and individuals to reflect on the topic of political responsibility. As pastor of this community, I invite each of you to read it slowly and carefully. More than ever, America needs Catholics who have strong and well-formed opinions on political and moral issues. As Catholics, we must know where we stand and what we want for our society and future generations. Dear brothers and sisters in Christ, the Church’s teaching on political responsibility, human life, human rights, and justice and peace need to be shared more widely and effectively. While it is true that we must follow the command of the Lord "give back to Caesar what is Caesar’s and to God what is God’s", we have a serious obligation to bear witness to our faith. Never be ashamed to be Catholic and to follow the teachings of our mother, the Church. We must always strive to be better christians and better citizens of this country that has received God's many blessings. May the Blessed Virgin, patroness and Queen of the United States help us in this important task to which all priests and laity, are called ■ Fr. Agustín, Pastor.
"De bien nacidos es ser agradecidos"
Mi querida comunidad latina de St. Vincent de Paul, con me han oído decir muchas veces, yo considero a las dos comunidades de nuestra parroquia –la latina y la americana- como mis dos hijas, y quiero que convivan juntas y que juntos caminemos hacia la patria definitiva que es el cielo. Hemos trabajado mucho juntos (la celebración del domingo 25 fue una prueba de ello) y doy muchas gracias a Dios. En el reverso de éstas líneas invito a la comunidad americana a que lea un documento muy importante que los obispos norteamericanos han vuelto a publicar y que trata sobre la postura que los católicos debemos tomar ante las elecciones del próximo año, y también ante los retos políticos y morales que siempre habrá en el país. Como su párroco soy consciente de que muchos de ustedes no tomarán parte en las votaciones o no siguen con mucho interés el desarrollo de la política de los Estados Unidos. A lo que sí estamos llamados todos y nuestra consciencia nos lo recuerda diariamente es a dar testimonio de nuestra fe cristiana, a no avergonzarnos de ser católicos, y sobre todo a luchar en familia y personalmente por ser mejores católicos y mejores ciudadanos. Hoy los invito a que en la celebración de la Eucaristía le demos gracias a Dios por la bendición que supone vivir en un país con tantos beneficios, aún cuando suponga también sacrificios y renuncias. Aunque muchos de nosotros no hemos nacido aquí, éste país nos ha acogido y nos ha dado una fuente de trabajo y un sitio seguro, y lo más importante: la libertad para profesar nuestra fe. Son muchos, pues, los motivos para estar agradecidos y grande el compromiso de dar lo mejor de nosotros con el ejemplo de vida cristiana: defendiendo la vida, protegiendo al que menos tiene, cuidando los valores de la familia como la comunicación, el perdón, la convivencia, etc. Que la Santísima Virgen, patrona y reina de éste gran país, nos ayude a dar lo mejor de nosotros mismos, a ser siempre factor de unidad, no de discordia o desunión; a ser agradecidos: ya lo dice el refrán: “de bien nacidos es ser agradecidos”.
Con la bendición para cada uno y su familia ■ P. Agustín, Párroco.
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